Por Juan Yaría
“El tabaco es de derecha y la marihuana, de izquierda…” Julio Sanguinetti-ex presidente Uruguay
Ha triunfado en la “batalla cultural” el consumo libre de drogas. Educar preventivamente en esta nueva cultura es de “derechas”. Los efectos de deterioro de miles de argentinos se ve a diario. Pregonar el uso “atinado” de drogas es regla común. Desconocer la biología cerebral y la inmadurez del cerebro en edades adolescentes es norma común. En esta ideología que hoy preside los discursos culturales el cerebro parece no existir. Las alteraciones comprobadas de los daños en el cerebro por el uso de drogas rápidamente es expulsada con un anatema ideológico: “son investigaciones del Imperio” por ejemplo cuando en realidad son estudios de todo el mundo científico.
El lóbulo frontal eje de las decisiones más complejas del ser humano y última escala de la filogénesis evolutiva que nos separa de los simios que queda alterado por los estupefacientes es desconocido .El cuerpo para estas concepciones es de “plastilina” y es moldeado por la cultura. El viejo y tan actual concepto de naturaleza parece ser solo fruto de un discurso cultural que efectivizan los poderosos. El poder y el dominio es lo que vale. No hay otra idea. Lo interesante es que todo este movimiento en el tema de las drogas es financiado y sostenido por “think-thanks” del alto capitalismo mundial. Los extremos parecen tocarse.
LA ACEPTACION SOCIAL TRIUNFANTE
Dos familiares muy directos me cuentan que la marihuana presidía encuentros sociales. En la cancha de River con sus hijos en una platea tuvo que apartar a sus hijos por la masividad del consumo de marihuana desde jóvenes a adultos. El otro me relata que en una fiesta de jóvenes maduros, la mayoría ya casados, el dueño de casa obligaba a los que fumaban cigarrillos con nicotina a ir al balcón y los que fumaban marihuana podían estar en la habitación cerrada.
Esto no solo ocurre en espacios sociales sino también en espacios profesionales y científicos. Muchos profesionales defienden el uso de marihuana desde el fanatismo desatendiendo los datos cada vez más claros de investigaciones sobre los efectos no solo tóxicos sino también adictivos de este estupefaciente. Pero se ha impuesto como una señal de progresismo por eso el ex Presidente señala que es la señal de la Nueva Izquierda que a su vez ataca a la nicotina con énfasis aún cuando el “porro” es mucho más cancerígeno que el tabaco y con efectos psiquiátricos muy claros. La disociación es un rasgo que puede ser nuestra sombra obnubilando el conocimiento de nuestra realidad. No reconocemos una parte de la realidad. La escisión y la negación nos persiguen y así nos transformamos en enanos en el conocimiento de la realidad. En la vida y en las sociedades a veces funcionamos disociadamente. Vemos una parte de la realidad y no vemos otras. Miopías en la cultura y en la vida cotidiana. Me voy a referir a tres temas:
A.La población que consume marihuana tiene más posibilidades de consumir otras drogas; en este caso Uruguay es un “experimento” social interesante ( así fue descripto por Mujica) ya que no solo aumentó el consumo de marihuana (600%) sino el consumo de cocaína y el consumo general de todas las drogas. El propio Presidente Vázquez no está de acuerdo como político, médico oncólogo (célebre por su lucha contra el tabaquismo) pero lo acepta como “presente” que le dejó el anterior Presidente Mujica .Además sabe los efectos del “porro” es mayor que el tabaco. Las farmacias no la quieren vender ya que sólo 12 de 1110 lo hacen. El cerebro no puede resistir pruebas tóxicas y hay una neuroadaptación al uso de drogas que facilita el consumir marihuana Es un “abre puertas” en los receptores cerebrales a todo tipo de sustancias como se ve solo en Uruguay sino aquí también. Las drogas vienen “en combo”. La marihuana funcionaría como un “abre-puerta” de los receptores cerebrales.
B.Estoy en permanente contacto con grupos de padres y movimientos preventivos de Uruguay. La desesperación abunda. Abandono escolar. Aumenta la cantidad de brotes psicóticos. No hay lugares de internación frente a la magnitud de la epidemia desatada. La revista The Lancet Psychiatry nos recuerda que la Universidad de Nueva Gales del Sur de Australia, en una investigación realizada sobre 3.725 jóvenes muestra que los consumidores de marihuana tiene un 60% menos de posibilidades de finalizar sus estudios. Esto hoy tiene múltiples estudios como lo muestra el Profesor Richard Mattick, a cargo de la investigación, también concluye que estos jóvenes tienen siete veces más riesgos de suicidarse. La investigación se realizó juntando datos sobre la frecuencia de uso de cannabis entre 3.725 estudiantes de Australia y Nueva Zelanda de entre 13 y 30 años y comparando, a lo largo de los años, sus capacidades cognitivas, éxito escolar, uso de otras drogas, dependencia y estado emociona
C.Vamos formando rápidamente una sociedad “sin sujetos” en donde predominan los “ausentes” solo motivados por una sustancia en la cual se les va la vida. Sociedad de sonámbulos que deambulan con una vida regalada. Son los “nadies” promovidos desde la nueva “progresía ligth”con la avanzada de los grandes capitales de esta nueva lógica y “nicho” de mercado que se abre aún a costa de la salud. Quemamos reservas cognitivas cerebrales que es lo necesitamos usar en la vejez. Así miles de jóvenes están anticipando el envejecimiento y una jubilación precoz. Quizás si Marx viviera ya no diría que la Religión es el opio de los pueblos sino que la droga es ese opioide explotador ya que narcotiza los motores de cambio social.
*Doctor, director general de Gradiva (Rehabilitación en adicciones)